PAPILOMA O VERRUGA PLANTAR

Los papilomas también llamados verrugas plantares, son lesiones epiteliales hiperqueratósicas y
circunscritas de naturaleza benigna ocasionados por el virus del papiloma humano o papovavirus.
Pueden presentarse como una única lesión (verruga en mirmecia) o como varias lesiones (papiloma en
mosaico).

El periodo de incubación puede ir desde dos hasta veinte meses.

Se transmite por contacto directo e indirecto con el virus habitualmente en lugares públicos como
piscinas o duchas al caminar descalzos por superficies infectadas. En contacto con otras partes del
cuerpo como las manos, el papiloma puede provocar su diseminación por otras zonas (es contagioso).

Es doloroso al pellizco y a la presión, presentan un punteado negruzco y suele producirse en zonas
de presión o roce.

Existen diversos tratamientos para los papilomas, casi todos encaminados a su eliminación mediante
quemaduras pero dependerá del tipo de verruga, zona en la que se encuentra y tipo de paciente.

Se deben de tratar lo antes posible para evitar que las lesiones sigan en aumento y prevenir
contagios.

Se puede prevenir con una adecuada higiene diaria del pie, uso de escarpines o chanclas en
lugares públicos, no intercambiar prendas de vestir como chanclas, calzado, calcetines etc.

PLANTILLAS PERSONALIZADAS PARA DIFERENTES PATOLOGÍAS

Las ortesis plantares, soportes plantares o plantillas personalizadas, son dispositivos externos
con la forma exacta de cada pie que aplicados al cuerpo, modifican los aspectos funcionales o
estructurales del sistema neuromusculoesquelético.

En función del diagnóstico obtenido en las exploraciones biomecánicas, estudios computerizados de
la marcha o estudios de la pisada, se propone como tratamiento plantillas con diseño personalizado
para cada paciente, como tratamiento conservador a diversas patologías del pie, tobillo, miembros
inferior y del cuerpo en su globalidad.

Las ortesis plantares actúan corrigiendo una mala pisada y con ello mejoran la respuesta de nuestro
cuerpo ante el movimiento.

Pueden ser de corrección, de soporte o de acomodación, dependiendo el tipo de paciente y la
patología que presenta.

El objetivo es lograr la postura correcta de los pies y disminuir el dolor durante la bipedestación
y la marcha.

PIE DIABÉTICO

La diabetes puede dar lugar a la aparición de lesiones cutáneas y úlceras. Esto se debe a la
afectación de la enfermedad diabética sobre vasos, nervios y tejido epitelial. Por otra parte, son
pacientes que por su propia patología de base tienen un elevado riesgo de infección, provocando
complicaciones importantes generales o locales.
Según la severidad de la lesión, se clasifica en cinco grados:

• Grado 0: Hiperqueratosis (callos o durezas) o grietas.
• Grado 1: Úlcera superficial.
• Grado 2: úlcera profunda.
• Grado 3: Zona de celulitis, absceso, u osteomielitis, o signos de sepsis.
• Grado 4: Gangrena de un dedo / dedos del pie.
• Grado 5: Gangrena del pie.
Es fundamental trabajar sobre la prevención en la aparición de estas lesiones educando al paciente
a reconocer no solo los riesgos sino lo que es más importante, las medidas preventivas que el mismo
puede poner en práctica para evitar la aparición de estás lesiones que son difíciles
de curar y que con frecuencia tienen una gran facilidad para desarrollar complicaciones.